martes, 4 de septiembre de 2012

Los adolescentes y sus problemas emocionales.

Adolescentes: especialmente sensibles


La adolescencia es una etapa de la vida caracterizada por el cúmulo de cambios que se producen. A los adolescentes no solo les afectan los cambios físicos pues también hay cambios importantes a nivel de desarrollo emocional y mental. Sus cerebros funcionan de una forma acelerada, tienen que asumir los cambios que se están produciendo en su cuerpo y en sus vidas y a veces sienten que nadie les puede entender.
No es fácil ser adolescente pero tampoco es fácil ser padres de un adolescente.
Ellos están con la sensibilidad a flor de piel y, a veces, los padres pierden un poco la paciencia y olvidan que ellos, en su momento, también tuvieron esas vivencias y se sentíamos tan perdidos como nosotros.
Una investigación entre los adolescentes ha puesto de manifiesto que cuatro de cada diez adolescentes en algún momento se han sentido tan tristes que han llorado y han deseado alejarse de todo y de todos.
En el transcurso de su adolescencia uno de cada cinco adolescentes piensa que la vida no merece la pena vivirla.
Estos frecuentes sentimientos pueden dar lugar a un estado depresivo que puede no ser evidente para los demás. Las ingestas alimenticias excesivas, la somnolencia y las preocupaciones excesivas sobre su apariencia física pueden ser también signos de malestar emocional.

Algunos de los problemas emocionales más frecuentes:

Los cambios físicos en los adolescentes son evidentes pero los emocionales tal vez nos pasen más desapercibidos. Puede que les invada la tristeza, que sientan ganas de llorar, que estén más rebeldes de lo normal. Estos son algunos de los problemas emocionales por los que puede pasar un adolescente:

• Problemas de autoestima: en ocasiones si los adolescentes reciben muchas críticas ya sea de sus padres o de otros compañeros puede instalarse en ellos la idea de que no sirven para nada, de que todo lo hacen mal.

• Depresión: las señales de que un adolescente está sufriendo una depresión son diferentes de las de los adultos. Debemos estar atentos a sus reacciones y su comportamiento. Fijarnos si está más irritable de lo habitual, más triste o incluso si se expone a actividades de riesgo.

• Anorexia o bulimia: estos problemas se generan en la mente de los adolescentes, no les gusta su cuerpo, piensan que están muy pasados de peso y quieren perderlo a toda costa.
• Timidez excesiva: el exceso de timidez puede causar a los adolescentes problemas para relacionarse con normalidad con sus compañeros y con los adultos.

• Trastornos de ansiedad: causados por miedos o fobias ante algunas situaciones.

• Estrés: es uno de los grandes problemas de los adolescentes. Son muchas las causas que les pueden provocar el estrés. Lo que los padres les exigimos, el tomar las decisiones adecuadas en lo referente a los estudios, ser aceptados por el grupo de amigos, etc.



Conclusión
Es muy importante que los adultos estén atentos a los cambios en la actitud, en el comportamiento de los adolescentes. En esta etapa difícil, llena de cambios, nosotros hemos de saber que los adultos están dispuestos a ofrecernos toda la ayuda y el apoyo que necesitamos, han de entender que no somos el enemigo y que todos esos problemas emocionales por los que se pueden ver afectados tienen solución.

¿TIENES PROBLEMAS CON TUS PADRES?

Al igual que tú, mi querido jóven, nosotros atravesamos una serie de situaciones molestas con nuestros padres. Muchos jóvenes vivimos bajo tensiones en nuestro hogar lo que provoca sentimientos dolorosos. Las exigencias de la vida moderna y el diario afán nos absorben tanto que muchos padres ya no tienen tiempo para dialogar con sus hijos. La deficiente comunicación deteriora las relaciones familiares, carcome nuestra felicidad y produce tensiones. Hay padres que tienen una preocupación casi traumática porque sus hijos no los comprenden, o desean irse de casa, y existen frecuentes discusiones y problemas en el hogar.


El hijo piensa: ¡Mi padre no me comprende para nada! ¡Es un anticuado!....
Padres: ¡Dediquen tiempo a sus hijos! Ellos los necesitan hoy.
Hijos: ¡Dialoguen con sus padres! y consideren que con el tiempo cambiarán los puntos de vista de ustedes


Se ha estudiado la reacción natural de cada edad:
·  Entre los 4 y 6 años, el hijo dice de su padre: papá es un sabio,
¡sabe todo lo que le pregunto!


·  Entre los 7 y 10 años de edad dice: papá lo sabe todo y, ¡qué fuerza que tiene!

·  Entre los 10 y 14 años piensa: ¡Hum! Me parece que papá se equivoca en algunas cosas.

·  Entre los 14 y 18, dice: ¿Papá? ¡Es un hombre a la antigua!

·  Entre los 18 y 25 piensa: ¡Pobre viejo, está completamente pasado de moda!
·  A los 30 años de edad dice: ¡Qué problema! ¡Tal vez deba consultar a papá! y...

·  A los 40 años lamenta: Mi padre fue un sabio, lástima que no supe aprovecharlo.



A lo mejor hay una cierta rebelión disfrazada dentro de ti, contra tus padres, pero: ¿Estás seguro que ellos son los causantes? ¿No será que sufres algún complejo,e inconscientemente culpas a tus padres o a Dios que te hizo así? Tal vez puedas sentirte infeliz por tus errores pasados, o tengas cierta tendencia a querer saberlo todo.

¿Cuál es la verdad?

Si descubres, que la verdadera raíz de tu mal está en ti mismo, pídele perdón a Dios, y a tus padres. Si te sientes abatido, desanimado o deprimido, si has estado cargado de desconfianza, odio o rencor, y el sendero de tu vida quedó desdibujado y manchado, cambia ese rumbo equivocado y recuerda que en el tiempo pasado existió un hombre llamado Jesús, que está dispuesto a extenderte su mano, perdonarte y aceptarte en el mismo momento en que se lo pidas. Él cambiará tus puntos de vista y verás las cosas en forma diferente. ¡Aprovecha cuanto antes esta experiencia y el cariño emanado de tus padres! ¡Aprovecha mientras ellos están a tu lado haciendo de tu hogar un paraíso y no un infierno! Conversa con ellos, cuéntale tus problemas e inquietudes a quienes te dieron la vida.