Adolescentes: especialmente sensibles
La adolescencia es una etapa de la vida caracterizada por el cúmulo de cambios que se producen. A los adolescentes no solo les afectan los cambios físicos pues también hay cambios importantes a nivel de desarrollo emocional y mental. Sus cerebros funcionan de una forma acelerada, tienen que asumir los cambios que se están produciendo en su cuerpo y en sus vidas y a veces sienten que nadie les puede entender.
No es fácil ser adolescente pero tampoco es fácil ser padres de un adolescente.
Ellos están con la sensibilidad a flor de piel y, a veces, los padres pierden un poco la paciencia y olvidan que ellos, en su momento, también tuvieron esas vivencias y se sentíamos tan perdidos como nosotros.
Una investigación entre los adolescentes ha puesto de manifiesto que cuatro de cada diez adolescentes en algún momento se han sentido tan tristes que han llorado y han deseado alejarse de todo y de todos.
En el transcurso de su adolescencia uno de cada cinco adolescentes piensa que la vida no merece la pena vivirla.
Estos frecuentes sentimientos pueden dar lugar a un estado depresivo que puede no ser evidente para los demás. Las ingestas alimenticias excesivas, la somnolencia y las preocupaciones excesivas sobre su apariencia física pueden ser también signos de malestar emocional.
Algunos de los problemas emocionales más frecuentes:
Los cambios físicos en los adolescentes son evidentes pero los emocionales tal vez nos pasen más desapercibidos. Puede que les invada la tristeza, que sientan ganas de llorar, que estén más rebeldes de lo normal. Estos son algunos de los problemas emocionales por los que puede pasar un adolescente:
• Problemas de autoestima: en ocasiones si los adolescentes reciben muchas críticas ya sea de sus padres o de otros compañeros puede instalarse en ellos la idea de que no sirven para nada, de que todo lo hacen mal.
• Depresión: las señales de que un adolescente está sufriendo una depresión son diferentes de las de los adultos. Debemos estar atentos a sus reacciones y su comportamiento. Fijarnos si está más irritable de lo habitual, más triste o incluso si se expone a actividades de riesgo.
• Anorexia o bulimia: estos problemas se generan en la mente de los adolescentes, no les gusta su cuerpo, piensan que están muy pasados de peso y quieren perderlo a toda costa.
• Timidez excesiva: el exceso de timidez puede causar a los adolescentes problemas para relacionarse con normalidad con sus compañeros y con los adultos.
• Trastornos de ansiedad: causados por miedos o fobias ante algunas situaciones.
• Estrés: es uno de los grandes problemas de los adolescentes. Son muchas las causas que les pueden provocar el estrés. Lo que los padres les exigimos, el tomar las decisiones adecuadas en lo referente a los estudios, ser aceptados por el grupo de amigos, etc.
Conclusión
Es muy importante que los adultos estén atentos a los cambios en la actitud, en el comportamiento de los adolescentes. En esta etapa difícil, llena de cambios, nosotros hemos de saber que los adultos están dispuestos a ofrecernos toda la ayuda y el apoyo que necesitamos, han de entender que no somos el enemigo y que todos esos problemas emocionales por los que se pueden ver afectados tienen solución.
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